
Desfilando con todo el honor, pronto se verán en el Líbano. La mirada del oficial de mando dirigida a su tropa sabiendo a lo que se enfrentarán en breve. Recuerda a los pastores conduciendo a su ganado a nuevos pastos por caminos de lobos...
























Sin duda este fue un musical que me marcó, un espectáculo puro y duro en nuestro Teatro Lopéz de Ayala que por un día me pareció el Teatro de los Sueños donde la música y la danza se manifestarón a la par, donde la belleza es algo más que forma parte del espectáculo, en las que pude recojer: colores, sombras, canciones, risas, con ese aquél de aquella época...Todo mezclado y convertido en una explosión de sensaciones que a uno le hacían vibrar de emoción. Dónde, mirases donde mirases, no podias dejar de ver pies y manos de los espéctadores moviendose al rítmo rocambolesco de ese magnífico musical.
