El Maestro Miguel Ángel Perera, caido en el suelo mira desafiante y fijamente al astado negro que en la metáfora sería la muerte misma que se avalanza para arrebatarle la vida. Esa lucha que me recuerda a la brutales luchas de gladiadores contra fieras vestidas de muerte pero que tras ellas se esconde la libertad, que en este caso detras del toro está esa Gloria que lo hace salir a hombros del un gran coliseo. Más tarde, Perera, que por otros lo llamarían el verdugo, salva la vida a la bestia diciendo así que su maestría demuestra que puede salvar la vida de ese magnífico toro que ha demostrado su vigor.
menudos juegos mas peligrosos que se marcan esta pareja, al final parece que el torero le esta dando el tu la llevas,(hablando de la muerte) La foto grande es espectacular, y llena de tensión, pero la pequeña... chapó, es correctísima: todo está justo donde debe estar.
ResponderEliminargracias tío, si me lo dices tu me lo creo jajaja. :)
ResponderEliminarWepi no me gustan nada los toros y si les pasa algo a los toreros que se aguanten. Que sen enfrenten a conejos y verás como no se asustan. Pero en fin, la foto peueña no me llama mucho la atención porque las fotos verticales me ponen un poco nerviosa jeje, peor la grande, donde el torero está en el suelo me gusta. No entiendo demasiado del tema pero me gustan los colores.
ResponderEliminarjajajajajajaja, vale me parece bien, es tu opinión.
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